Si hay algo que caracteriza a la gastronomía noruega son
sus deliciosos postres, y el postre de café es uno de los protagonistas, ya que
estamos hablando de un postre extremadamente delicioso,económico de preparar, y lo mejor de todo,
trata de un postre muy distinguido, ideal para agasajar a un buen grupo de
invitados.
Ingredientes:
1/4 litro de
nata líquida
8 cucharadas de
nata líquida
6 cucharadas de
azúcar
3 cucharadas de
café soluble
2 yemas de
huevo
2 copas de
whiskey
2 tazas de café
(de máxima calidad)
Elaboración:
Batir las yemas
junto el azúcar hasta que tengan un color amarillo claro, estén muy espumosas y
hayan doblado su volumen. Mezclar el café soluble con una copa de whisky,
incorporarlo a las yemas y batirlo sin parar hasta que quede todo bien
mezclado. Montar la nata (es más fácil si la misma está muy fría y el bol en el
que se haga también lo esté).
Unir la nata a
la mezcla de yemas, café y whisky con movimiento envolvente para que no se
desmonte y guardar en el frigorífico.
En el momento
de servir, echar en el fondo de la copa el café recién hecho, echar encima la
preparación de las yemas, rociar con el resto del whiskey y echar encima nata
líquida.
Lo primero que tienes que hacer es irte de compras y
surtirte de estas cosillas:
-2 envases de hojaldre (de los que vienen enrolladitos)
-4 ó 5 manzanas
-mermelada de melocotón
-un poquito de mantequilla
-1 huevo
Una vez te hayas hecho con estos ingredientes, pon en un
molde (apto para el horno) un poquito de mantequilla untada en la base y
despliega uno de los rollitos de hojaldre de tal manera que lo cubra todo y
quede un poco más gordito por los bordes.
Calienta el horno a temperatura flojita (unos 150 grados)
y mete el molde con el hojaldre de 5 a 10 minutos para que suba un poco.
Pela y corta las manzanas en lonchas finitas y colócalas
por toda la base del hojaldre, tendrás que poner unas 4 capas de manzana. Para
que quede un poquito más suave pon unas cucharaditas de mantequilla alternas
entre las manzanas y unta toda la superficie de la tarta con mermelada de
melocotón a tu gusto.
Para decorarla un poco más, corta unas tiras alargadas
del otro hojaldre que no hemos usado y enróllalas haciendo una especie de malla
como aparece en la foto.
Puedes untar la superficie del hojaldre con yema de huevo
para que tenga aspecto doradito y… ¡¡al horno!!
Tendrá que estar a una temperatura de 180 grados durante
30 ó 40 minutos, según lo veáis. Dejad enfriar a temperatura ambiente y… feliz postre!!!
Para preparar esta receta, utiliza una fuente y deshaz la
mantequilla con una cuchara, añade el azúcar y las dos yemas de huevo y báte
bien todos los ingredientes. Después añade las dosharinasy mézclalo todo, hasta
conseguir una masa homogénea.
Haz una bola con la masa y déjala reposar durante 30
minutos, aproximadamente; mientras reposa la masa, aprovcha para realizar una
mezcla con los 200 gramos de azúcar, el zumo de naranja y el agua, que debes de
cocer a fuego lento, removiéndolo, durante al menos cinco minutos.
Añade la mitad de las fresas y un poco más de agua si
fuese necesario y deja cocer otros 5 minutos más. Después de reposada la masa,
estírala bien con un rodillo y cubre con ella un molde redondo, previamente
engrasado.
Precalienta el horno a 190-200ª C.e introcduce la masa
durante 10-15 minutos; mientras tritura la mezcla de fresas para el relleno,
aunque también la puedes colocar sin triturar; pasado ese tiemnpo sácala del
horno y vierte en ella la mezcla con las fresas, adórnala con el resto de
fresas cortadas en láminas y vuelve a introducirla en el horno unos 15 minutos
más, hasta que compruebes que la masa está hecha.
Panacota o también llamado Panna Cotta, es una receta
italiana típica de la región del Piamonte.
INGREDIENTES
250 ml de Nata líquida
250ml de Leche
100 grs de Azúcar
7 grs de Gelatina Sin Sabor
PREPARACIÓN
El primer paso será, disolver la Gelatina en agua fría
hasta que quede completamente disuelta y reservar.
Como segundo paso, mezclar la Nata con la Leche y el
Azúcar , llevar a ebullición. Cuando empieza a hervir añadir la Gelatina que
hemos disuelto anteriormente y mezclra todo.
Tercer paso: Verter la mezcla en un molde previamente
engrasado con Mantequilla y dejar enfriar hasta que la Panacota cuaje (se
aconseja dejarla enfriar primero a temperatura ambiente y luego en el
frigorífico durante toda la noche).
Por último, una vez que la panacota se ha cuajado se
desmolda y se sirve decorada con unas hojitas de Menta fresca, unos Frutos
Rojos o un poco de Caramelo líquido por encima.
- 250 gr de bizcochos (duros o también llamados de
soletilla o savoiardi)
- 1 tacita de café expreso (en clase de cocina lo hicimos
con - - 2 cucharadas de café soluble deshecho en una taza de café llena de
agua. Yo prefiero utilizar expreso).
- 75 gr de cacao puro en polvo (espolvorear sólo caco
puro, ni Paladín ni Cola-Cao)
- 2 cucharadas soperas de grappa u otro licor seco (yo
muchas veces utilizo ron)
- 2 láminas de gelatina de postre (sin sabor)
Preparación:
Vertemos el azúcar en un cazo con media taza de agua.
Es muy importante que no utilicemos nada para mezclarlo
porque este puede empezar a formar bolitas y tendremos que tirarlo. Simplemente
moviendo el cazo por el mango el azúcar se derretirá correctamente. No es un
engorro repetir la operación si se forman bolitas pero mucho mejor ahorrárselo,
¿no?
Truco importante: si queréis que el tiramisú cuaje y no
queréis correr riesgos, hay una solución fácil e indolora que es añadir al agua
con azúcar dos láminas de gelatina. Solo tendrás que deshacer previamente las
láminas en agua fría y, cuando ya las notes gelatinosas y blandas las añades,
con los dedos, a la mezcla de agua y azúcar antes de ponerla al fuego.
Cuando el azúcar se haya deshecho completamente lo
retiramos del fuego hasta que se enfríe un poquito.
Podemos comprobar que ya está frío cuando metiendo el
dedo meñique ya no notemos calor.
En este punto, añadimos las yemas de los huevos batiendo
de forma enérgica para que no cuajen. Lo devolvemos al fuego y, sin parar de
remover esperamos que arranque el primer hervor. Enseguida que empiece a hervir
lo retiramos rápido del fuego y continuamos removiendo hasta que baje de
temperatura.
En la mayoría de recetas veréis que no se cuecen los
huevos. Yo lo hago para ahorrarme las intoxicaciones fortuitas.
Cuando esté completamente fría añadimos el mascarpone y
las claras montadas.
Para enfriar la mezcla podemos sumergir el cazo dentro de
un bol grande con agua fría con cuidado que no entre agua a la mezcla.
Recordad que las claras las tendremos que añadir de forma
suave y envolvente. A poder ser con una espumadera que nos ayudará a no perder
esponjosidad.
Cogemos el molde de servir y colocamos los bizcochos al
fondo formando una capa que cubra toda la base.
En mi caso, para que me cuadraran, les corté las puntas y
estas las utilicé para cubrir huecos.
Mezclamos el café con el licor y con una cucharita de
café mojamos los bizcochos un poquito.
Es importante la palabra “poquito” porque estos no deben quedar empapados,
si nos quedan un poco duritos por el centro, mucho mejor. No vale sumergirlos
dentro del café, ¿ok?
Vertemos una capa de crema hasta que los bizcochos queden
cubiertos y repetimos la operación: colocamos los bizcochos encima de la
primera capa de crema, los mojamos con un poco de café y los cubrimos de nuevo
con crema. Repetimos la operación hasta llenar el molde hasta el borde.
Dejamos reposar los moldes en la nevera. A poder ser, 24
horas. Si lo tienes que servir antes, utiliza gelatina sin dudarlo porque sino
no te cuajará.
Antes de servir, espolvoreamos cacao por encima.
Cuidado que no se trata de cubrir con una capa de cacao
la superfície, solo espolvorear. Es muy engorroso que mientras los invitados
comen el exceso de cacao produzca ese efecto de tos y atragantamiento.
Rápido repaso de notas:
- Utilizar bizcochos duros (de soletilla o savoiardi).
- No debemos empapar los bizcochos de café. Los mojamos
un poquito con una cucharadita de café.
- Algunas recetas sustituyen la mitad del mascarpone por
nata fresca montada. Solo indicar que, en esos casos, aunque sí queda algo más
fino, las calorías no se muestran muy benevolentes.
- El mascarpone no se puede sustituir por Philadelphia.
- El cacao debemos añadirlo solo antes de servir. Sino
nos quedará húmedo y a la vista será feo.
- No utilices Cola-Cao o Paladín, solamente cacao puro.
Este es un pastel de textura suave y sabor fuerte.
- A poder ser, es mejor hacerlo de un día para otro
porque, reposado, nos quedará y sabrá mejor.
El pollo al ajillo es un clásico de la comida española,
es una receta que se adapta para diferentes ocasiones y esto explica parate de
su éxito.
Ingredientes
1 pollo de 2 kilos
1 pimiento choricero
4 dientes de ajo
75 gramos de almendras crudas peladas
1 rebanada de pan del día anterior
4 cucharadas de vinagre
1/2 vaso de aceite de oliva (mas el necesario para
rehogar el pollo)
Sal
Preparación
Cortar el pollo en 4 cuartos y cada uno de ellos en tres,
desechando el cuello y las patas.
Poner al fuego una sartén con aceite y cuando esté
caliente, comenzar a hechas los trozos de pollo, rehogarlos y cuando estén
rehogados pasarlos a una cazuela.
Poner al fuego otra sartén con el aceite y vertir en
ella: el pimiento choricero, los dientes de ajo cortados a la mitad, las
almendras y la rebanada de pan cortada en tres trozos.
Cuando el pan esté dorado retirar del fuego y cuando el
aceite esté templado, echar el vinagre.
Poner todo en el vaso de una batidora y batir muy bien,
de forma que quede una salsa espesa pero sin grumos.
Poner la cazuela con los trozos de pollo al fuego y
echarle la salsa, revolver bien con una cuchara de palo, cubrirlo de agua,
salarlo al gusto y cuando comience a hervir bajar el fuego y dejarlo cocer a
fuego lento durante unos 30 minutos semitapado.
Para el caldo: 1 hueso de jamón, 4 puerros, 5
zanahorias, 2 tomates maduros, 1 hoja de laurel, 2 clavos, 10 granos de
pimienta negra y sal.
Preparación
Hay que tener en
cuenta que para este plato es muy importante la limpieza de los morros y la
tripa de ternera, que lleva su tiempo y tiene su secreto. Hay que rasparlos con
un cepillo con sal, limón o vinagre, hasta que desaparezca el sebo. Hay que
decir que también se pueden conseguir limpios y hervidos, pero en ese caso no
vamos a contar con el caldo que se obtiene al hervirlos junto con las verduras
y que es uno de los toques especiales de la receta.
Limpios los
callos y el morro, ponemos a hervir junto con la manita de cordero en una olla
con agua y vinagre para limpiarlos a fondo. Luego del primer hervor tirar el
agua y volverlos a cubrir con agua.
Mientras vamos
preparando el caldo con las verduras. La cebolla se corta en juliana, los ajos
en láminas y se prepara un sofrito con ellos más la guindilla y el laurel con
el aceite oliva.
Cuando comienzan
a dorarse se añade el pimentón dulce, el tomate rallado y el jamón cortado en
trozos, para terminar el sofrito.
Se retiran los
callos, morro y manita de cordero del caldo. Los escurrimos y cortamos en
trocitos para añadirlos al sofrito. Cortamos los chorizos y morcillas en
rodajas y agregamos al guiso.
Callos a la
MadrileñaDejamos cocinar más o menos 1 hora y agregamos las verduras con las
que preparamos el caldo, pisadas en puré y un poco del caldo. Los garbanzos
pueden estar precocidos y agregarlos 20 minutos antes de terminar la
preparación.
Los servimos en
cazuelitas de barro. Algunos aseguran que los callos quedan más ricos cuando se
cocinan de un día para el otro. Todo es cuestión de gustos y costumbres.